Corona transforma el plástico en arte en la ocean week
En este mes de junio Corona se suma al conjunto de acciones globales de la “Ocean Week”, unos días en donde el principal foco de atención está centrado en lograr un cambio de hábitos que ayuden a mejorar nuestra relación con el planeta, reduciendo el impacto de nuestro consumo de plásticos.
Este año Corona logrará una huella de plástico neta de CERO en su proceso de producción, y ese logro motiva a la marca a alzar la voz con más fuerza para que muchos más se unan a su misión.
Este mensaje global se amplificó en el Paraguay en compañía del reconocido artista y escultor Sergio Buzó, que logró transformar su propia huella plástica en materia prima para desarrollar una obra de arte capaz de transmitir el mensaje de la “Ocean Week” a más personas.
Corona realizó a través de sus redes sociales un acompañamiento en tiempo real al artista en todo el proceso de creación de esta escultura, desde el primer contacto con los plásticos, la selección de los mismos y el proceso de creación. La obra, inspirada en el mensaje de la marca, fue develada en la Costanera de Asunción.
En palabras del propio artista, esta obra se basa en una figura humana de tamaño real compuesta íntegramente por recipientes, tapas y otros artículos plásticos. La escultura simula salir del agua de la bahía de Asunción, dejando a su paso restos plásticos, en alusión a la huella que dejamos las personas con nuestro consumo, invitando a todas las personas que la observan a pensar en el impacto que generamos en el planeta.
Las piezas de contenido sobre la creación de la obra incluían una invitación para que vayamos a descubrir nuestra propia huella plástica a través de una acción digital de realidad aumentada denominada “Plastic Reality” alojada en el sitio web www.plasticreality.com
Las personas que visitan el sitio web son invitadas a participar de una experiencia para descubrir su realidad plástica. Todo lo que necesitan hacer es responder algunas preguntas básicas sobre su consumo de plástico, obteniendo de inmediato una estimación de la cantidad de plástico que usan y cómo parte de ese consumo termina en los océanos y playas de todo el mundo.
La experiencia incita a quienes la atraviesan a “actuar”.
